La actividad comercial que históricamente ha supuesto el cultivo de cítricos en el Valle del Guadalhorce podría revitalizarse en Coín de la mano de un proyecto privado que plantea la puesta en marcha de una gran planta transformadora para el tratamiento de los numerosos excedentes de naranjas, limones y clementinas que hay en la comarca, sobre todo a raíz del cierre de la cooperativa Malaca hace un año.
El Ayuntamiento coineño aprobó en el último pleno la declaración de interés social de este proyecto con el objetivo de agilizar el inicio de las obras de la nave, que podrían comenzar a finales de este año, según fuentes municipales. Se trata de una actuación promovida por la sociedad Transformados Cítricos Malagueños S. L., formada por un grupo de empresarios locales que han visto en este sector un posible negocio.
 
Cabe recordar que el cierre de Malaca, situada en Cártama y que era la mayor cooperativa de cítricos de la provincia con más de 700 socios, dejó en cierta manera huérfano al campo en la comarca y muchos agricultores desistieron de recoger los frutos de sus tierras. Los responsables de la planta que se propone ahora en Coín esperan cubrir más del 88% de su producción (que se estima en un total de 23.000 toneladas) solamente con los excedentes de cítricos del Valle del Guadalhorce. La idea es centrar la actividad en la transformación de estos frutos en zumos y otros productos derivados, para lo cual se estima que será necesaria una inversión de 835.000 euros y unos dos años de obras, por lo que, si se cumplen las previsiones, la nueva industria podría estar en 2013.
 
En cuanto al empleo, podrían generarse unos 170 jornales diarios en las zonas de producción y hasta una decena de puestos de trabajo fijos en la fábrica, que tendrá unos 1.600 metros cuadrados. La planta ocuparía una parcela de 3.100 metros cuadrados del polígono Cantarranas.
 
Fuente: diariosur.es